Excursiones y caminatas: Puerto de Navacerrada - Camino Schmid - Puerto Fuenfria

Con este título tan largo, se trata de mostrar uno de los caminos más conocidos de la sierra de Guadarrama, y yo diría que extremadamente transitado.

Para llegar al puerto de Navacerrada desde Madrid se puede tomar el tren de cercanías, primero hasta Cercedilla, línea C8b y después tomando la línea C9 que sube hasta el puerto de Cotos. Si queremos llegar lo más pronto posible usando esta combinación, lo suyo es tomar el tren que pasa por Atocha y que va en dirección Charmartín a las 8:02, ya que llega a Cercedilla a las 9:24 justo unos minutos antes de que salga el primer tren hasta Cotos que sale a las 9:35 h. y llegará a Navacerrada aproximadamente media hora después. También se puede llegar empleando la linea 691 de autobuses que parte desde Moncloa, pero nunca los he usado.

Para regresar, lo más sencillo es tomar el tren desde Cercedilla, pues el recorrido concluye justo en la estación de trenes, y que parten cada hora siendo el último después de las 22:30 h.

El recorrido desde el puerto de Navacerrada hasta el puerto de la Fuenfría, es precisamente lo que se conoce como el camino Schmit, y actualmente según todas las referencias con las que cuento está bastante bien señalizado y es fácil de transitar. En una vista 3D con el google-earth se puede apreciar que entre ambos puertos el camino es muy llano, según los mapas de los que dispongo en realidad llanea todo el tiempo con un desnivel de apenas unos pocos metros entre los dos puertos, aunque mejor miráis el perfil de GPS que hemos obtenido y que os pongo algo más abajo en esta entrada. Una vez con concluido este tramo de aproximadamente 7.2 km, quedan otros 6.6 km hasta completar los 13.8 km del recorrido completo., como nos desviamos del recorrido planificado, y usamos al via Romana en vez de la Borbonica para descender, al final andamos unos 14 km. El descenso hasta Cercedilla, se inicia siguiendo el camino empedrado de la antigua calzada Borbonica, pese al empedrado, el descenso no tiene por que ser fácil sobre esta calzada. Para mi gusto es mejor usar la Romana que discurría también por aquí.

He de decir que mucha gente conscientes de la existencia de la calzada romana en esta zona, la confunden con la Borbonica, ya que esta última está empedrada. Pero no hay nada más que fijarse en lo empinada que puede llegar a ser y conocer algo de historia para darse cuenta de que hay algo mal. Veamos, las calzadas romanas entre ciudades, no mostraban aspecto empedrado, sino de una superficie de fina gravilla, no podemos esperar que dicha superficie se mantenga hoy día tal cual. El método constructivo, implicaba el asentamiento de la calzada sobre un lecho de grades bloques de piedras sobre el cual iban depositando diferentes sustratos de graba o conglomerados cada vez de menor tamaño (esto es una aproximación a grandes rasgos). El objetivo final era que la calzada se mantuviese firme y bien drenada, al mismo tiempo que facilitase el transito rápido y veloz de las cabalgaduras y carros. En segundo lugar, la progresión de estas calzadas era suave, por lo que evitaban trayectos con más de un 5 % de desnivel, por lo que el progreso de las cabalgaduras y transeúntes se podía mantener con un esfuerzo moderado, esto no se cumple en la calzada Borbonica, donde la pendiente es mucho mayor que en la romana. El empedrado en el que todos pensamos de las calzadas romanas, solo aparecía en el acceso a las urbes, con el objeto de disminuir la velocidad de las cabalgaduras y carros, permitiendo una mayor seguridad del transito peatonal. Para no perdernos y seguir la calzada romana, el trayecto está señalizado con circulos verdes sobre los arboles.

Más abajo, el camino se termina y hay que terminar de bajar por una acera que transcurre paralela a una carretera asfaltada hasta Cercedilla. El desnivel que hay que salvar va desde la cota de los 1800 m hasta la de 1160 m ( 640 m ), donde la pendiente más acusada la encontramos justo en sus comienzos.

Ruta en wikiloc